Palabras

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Despertar, salir, huir, buscar, lugar, espacio, tiempo, Ver, querer, tener, poder, volver, vivir, seguir, atento, Calla, observa, espera, anda, corre, aguanta Carretera, manta, micro, canta, público, levanta, Manos, charles, bombos, cajas, samples, ruido, Sonido, prohibido, mido, afilo, estilo, giro, camino, prosigo, Cojo, dejo, elijo, fijo, planes, días, meses, años, calendario, Gente, hora, punta, junta, horarios, pasan, masas, presas, Pasos, risas, llantos, besos, rimas, dramas, bromas, penas, partys, Habana, dama, parte, pana, madrugada, soles, lunas, brumas, dudas, sumas, restas, llamas, deudas, sudas, ganas, tramas, más, planes, temas, fama, mañana , dramas, almas, marcadas, móvil, suena, estrés, revista, promo, como, cama, luz, ventana, asomo veo, pienso, paz, ciudad, descanso, tomo, hotel, papel, mechero, fumo, humo, escribo, siento viento, sombras, luces, plazas, calles, parques, monumentos, canto, cuento, momentos, lento, aguanto, avanzo, intento recordar, olvidar, inspirar, respirar, calcular, vigilar, estabilidad persigo decisión, precisión, ambición, ilusión, intuición, rock , pasión, dejar, tener, pagar, odiar, amar, instinto, siente, aprende, atiende, mente, siempre, miente, laberinto, texto, cuarto, casa, barrio, urbe, nación, continente, mundo, galaxia, universo,Resurgir, sentir, subir, bajar, luchar, mantente, fuerte, Entretente, vende, compra, cambia, roba, ofrece, advierte, Presta, engaña, pide, apaña, crea, daña, rompe, escapa, sueña, Esconde, piensa, llora, implora, grita, invita, enseña, digna, pugna, alarmas, rectas, curvas ,Mal, karma, cuna, tumba, vida, absurda, atiende Sal, defiende, ataca, habla, escucha, chilla, estalla, falla, prueba, llega, juega Curra, euros, pagos debo, ideo, golpeo, Jadeo, boxeo, deseo ,trofeos,prisa, pausa, causa,farsa, sincero, peros , Senderos, fieros, Libros, cine, ocio, sexo, amor, amigos, enemigos, duelos Tratos, socios, pactos, precios, sanos vicios, sucios, celos ,Ciudadanos, pisos, tiendas, piedras, tierra, aire, nieve, lluvia, fuego, Carros, bafles, cables, respiro, decido, consigo, vivo, sociedad ,Gran, ciudad,piedad, soledad, ansiedad, libertad, oportunidad, encuentro ,Constructor, trasgresor, vencedor, director, conductor, inventor, viejos, padres, madres, ricos, pobres, hombres, nobles, Seres, crueles, bares, Ellos, ellas, copas, llenas, hielo, brindis, más, botellas, noches Bellas, dulces... son palabras...

Escrito por MaJo Mi niña ke kero muchooo!!!

Mas halla del horizonte oscuro


La noche encera mas halla del horizonte oscuro, de la gracia de los siglos, del amanecer
que muerde un rayo lunar.
Yo camino a la tierra de los inmortales donde mi alma allara regocijo, un canto de lobos me acompaña y la brisa trae a mi el perfume de las carroñas esquicitas.
En una noche yo me enamore de ella para hacer su voluntad y brindarle la flor de la sangre divina
las olorosas carnes de 1.000 vírgenes muertas.
Atraves de los siglos su encanto florece en los bosques ambiguos, en las llanuras estériles, en el crepúsculo invernal y las cosechas dañadas, mas allá de toda virtud de hombres mortales.
Yo deseo la noche y el sabor del vino sanguíneo, el holor del bosque, de sexo mundano.
Ella viene a mi
de nuevo y de nuevo...
Nosotros abrasamos toda la virtud de los inmortales y el fuego eterno de la inmortalidad divina.
toda la vendicion del látigo y la guadaña de las guerras venideras y el caos naciente.
Venga a mi, mi ángel oscuro para matar la luz y saborear la derrota del nazareno muerto bajo los cielos llorones.
Por usted yo invoco a todo el destructor las fantasias eróticas, toda la fornicación, el romance crusificado en tierras paganas las tareas infernales con la espada de la venganza todo se reimboca, el llanto en el cielo. El racto en mis gritos, un nuevo orden de una rasa suprema, los amos han vuelto para hacer su voluntad.
Ella viene a mi
de nuevo y de nuevo...
Usted como una valkiria vino a mi con esos ojos de felina apertura mas allá de sentimientos olvidados reso mi alma, y yo como un cordero me brinde a su sacrificio y mi sangre palpitante resvalo por sus labios, y de su gracia yo me enamore...

Vampiro

viernes, 16 de noviembre de 2007


Mi alma llora, pues el aire corta mis venas,
y derrama lágrimas negras, llenas de dolor
y pena.
La soledad de este ciclo, entorpece mis palabras
y no puedo aclarar mi mente
tristeza eterna, que atrapa la verdad
de mi sollozo, y veo como los lobos
arrancan mi pútrida carne y destrozan
mi alma en pedazos, la ira se burla
de mi y me tortura con tu rostro, mas
no puedo dejar de sufrir, yo nací para
el dolor.
Un ángel me mira atónito desde los cielos
y no pude creer, como hay ser que
aguante tal castigo, sus alas cubren mis
heridas, y sus manos curan mis lágrimas,
alzo la vista y me asombro al descubrir
su rostro, lleno de temor, de soledad, de
lágrimas de oscuridad.
Tomo su alma y la devoro, para transmutar
en un ser etéreo, que no es de día
ni de noche, de luz o de oscuridad,
un ser errante, que vagara por la eternidad,
buscando el perdón de los mártires.
Y así abrazo el perdón de los pecadores,
que junto al caronte vagan en el limbo,
añorando el cese del sufrimiento.
Una luz opaca mi vista, y me hace
desfalleser en un laberinto de dolor,
al abrir los ojos, encuentro mi cuerpo,
en un campo de espinas negras, las cuales
perforan mi alma y la desangran hasta la
ultima gota, por eso soy herrante, y busco
beber hasta el ultimo aliento de tu ser...

Matame


Me encuentro corriendo tras de ti, tu
solo caminas por que no puedo alcanzarte,
cuando estoy a punto de caer, tu te
detienes y abres tus brazos como
esperando que yo llegue y te de un
fuerte abrazo no se como pero saco
fuerzas para alcanzarte te abrazo,
monto un dolor indescriptible surca
mi pecho te miro, ahí estas con la
mirada fría y una daga atravesándome
mis fuerzas disminuyen tu no me dejas
caer, me agarras del mentón y acercas
tus labios a los mios, te digo
matame de una vez tu solo me das
un beso y me dejas caer guardas
tu daga y me dices "vive" con esa
herida y no vuelvas a permitir que
alguien como yo te lastime caminas
lentamente el viento trata de
consolarme con su gélido abrazo y la
luna oh gloriosa luna se oculta
para no ver mas mi sufrimiento.

Lagrimas Tristes

jueves, 15 de noviembre de 2007

Lloro y desespero en la soledad de los vencidos,
una mascara de desamor cubre mi rostro
la hora de la partida destrozara mi corazón con
un cuchillo, mientras las lágrimas invisibles
del amor ruedan por el piso.
Dejaste en mi alma un poema que decía
"siempre te amare", y luego partiste hacia otro mundo
hacia otros amores, la la triste llegada del
otoño perturba mi mente, me prepara para
los ritos de la ausencia que deberé aprender.
Así y todo has sido lo mas importante en
mi vida, mi mas grande amor y mas grande
dolor, dejo en estas palabras tristes mi
pena, para si algún día las leo, me acuerde
de ti.

Muerte de un Angel Negro

hoy me desperté, mire a todos lados, y la vi pasar era la muerte solo eso, sentía que mis músculos se contraían y mi cuerpo empezó a sudar tenia una terrible senzacion algo se apoderaba de mi mente, de nuevo sin hacer ruido, la vi pasar junto a mi vestida totalmente de negro, se quito el velo y me miro por eternos minutos y se apodero de mi yo ya no sentía mi cuerpo ya no sabia quien era y mate gente, no sabia lo que hacia solo veía como caían los cuerpos llenos de sangre pues había un caos fatal, después de todo eso solo veía cuerpos fríos y putrefactos llenos de sombrío y dolor, y solo fui la muerte que arraze con mi gente pues no podía hacer nada y ahora me siento fatal...

Mi Pesadilla


Desde el infierno pude ver como caí hacia el abismo donde me esperaba un ángel negro que reclamaba mi alma no podía creer lo que había hecho ¿como pude caer en la tentacion? si lo había hecho fue por amor porque tu nombre me carcomía la mente quemaba mi sangre y congelaba mi espíritu ¡matame!. El cielo y el infierno se derrumban en mi. Olvida que un día existí y que morí a tus pies. Llevame abajo hacia el fin del mundo. Mis profundas heridas desangran por la noche son las marcas que dejaste en mi pasado y que quedaran por el resto de mi eternidad la noche podrá llevarse mi alma pero no te robara tu lugar en mi mente. ¡Matame!. el cielo y el infierno se derrumban en mi. Olvida que un día existí y que morí a tus pies. Llevame abajo. Hacia el fin del mundo. Mata el día en que nos separamos. Mata los momentos fríos que vivimos. Matame y entierrame en lo profundo de ti. Concedeme solo ese deseo y te dejare en paz.

Suicidio

jueves, 8 de noviembre de 2007




Para qué continuar,
si nadie me quiere,
para qué esperar,
a que la muerte me llegue,
soñando con ilusiones,
engañando a mi mente.
Misma mierda,
diferente día,
salir a la calle,
no sentir alegría,
mirar a los niños del parque,
preguntarme yo que sentía,
cuando de pequeño los pájaros veía,
la nieve con mis manos cogía,
ver romper las olas desde la bahía.
Levantarme todas las mañanas,
queriendo dormir por no vivir,
preguntarme porqué mi hermano,
me salvo la vida en la piscina,
donde nadie se dio cuenta,
de que al fondo me hundía.
Preguntarme porqué aquel señor,
en su coche rojo pasión,
giró el volante y evitó,
que continuara con mi dolor.
Preguntarme porqué esas penas,
las cuales me torturan cada día,
que me gritan,
¡córtate las venas, y pon fin a tu agonía!
Buscar por los cajones de la cocina,
empuñar el cuchillo, mi salida,
recordar los buenos tiempos,
con mis amigos de toda la vida,
desplomarme al suelo de rodillas,
con lágrimas amargas en los ojos,
y no atreverme a morir este día.
Rezar antes de acostarme,
por favor,
que no vuelva a despertar,
que me hunda en el sueño eterno,
y pueda al fin descansar,
de mi vida,
que es un infierno.
…para escribir un poema de amor antes hay que haberse enamorado para escribir un poema de suicidio antes hay que haberlo deseado …

La soledad...



La soledad se espesa.
Poco a poco sus hilos invisibles
tejen la telaraña inadvertida
que al corazón aprieta.
La soledad se adueña
de todo lo que fue, de lo que existe
y lo que no vendrá, lo que está roto.
Todo se pliega a ella.
La soledad nos duele
con ese dolor sordo de la ausencia,
esperanza por siempre fugitiva,
inalcanzable estrella.
La soledad produce
una temible y dura dependencia,
muestra su seducción con malas artes
hasta que al fin te enreda.
La soledad es dulce,
o amarga a veces, fríamente seca.
Se bebe en vaso largo, sorbo a sorbo,
y hasta se saborea.
La soledad acuna
los sueños imposibles que no llegan.

"Todo ángel es terrible"

lunes, 5 de noviembre de 2007

nadie podrá alcanzarte.
Ni siquiera los lamentos
más íntimos de mi corazón
se parecen a tu dolor original.
Pero aquí estoy
detrás de un doloroso suspiro interminable
perdido en algún mortífero lugar,
invocándote.
Mientras tanto, el misterioso río avanza.
¿Qué secretos me aguardan aún?
¿Qué misterio arrastras?
Hoy te alabo en esta fría soledad
herido por el impulso exótico
del silencio nocturno.
Porque solo tú sabes
que la noche nos contiene,
nos eleva y nos brinda protección.
Sálvame Ángel,
aún cuando el conflicto no exista
y las invisibles lagrimas de una amante
de un golpe me traspasen el alma.
Oh, sálvame ahora, otra vez
en un derroche de suspiros
donde las ráfagas de eternidad
se llenen con su tonada sombría,
y las voces atraviesen
el corazón inalcanzable.
Sálvame Ángel,
porque si no eres tú
nadie podrá..."

Muerto en vida

Tú dijiste:
adiós falso amor!!!
Y yo respondí en mis sueños así:
“Esto no es una pesadilla
ni siquiera es un sueño,
pero no estoy vivo;
estaré muerto???”
Y cuando mi pasión
no correspondiste
mi ser se enfrió lentamente,
el frío recorría mi cuerpo:
lo sentía en los huesos
lenta y torpe era mi reacción
y mi sangre se congelo...
Mi corazón aun palpitaba
pero ya no escuchaba tu voz
¿Por qué la voz de ellos apreciaba
y a ellos los observaba,
cuando a ti ni siquiera te miraba?
Ya no te siento
Cada vez que te intento mirar
mi vista se nubla
me siento somnoliento
y en mi oído zumba
tu voz distorsionada,
¿Por qué cuando estas aquí
no me muevo, y
porque todo es tan lento?
¿Por qué cuando llegas
mi corazón ya no late y
porque no oigo que me amaste?
Te paras a mi lado y
mi saliva se seca
mi piel se enmohece
mi ser es nada
mi cerebro no entiende.
mi sangre se coagula
mis dedos se paralizan
mi nariz no respira
mis piernas no caminan
mis ojos no lloran
mi alma no siente
mi corazón no ama
Pero solo cuando estas a mi lado...
porque en tu ausencia
me siento vivo
me siento iluminado
estoy vivo!!!!
pero a la vez estoy muerto
estoy muerto!!!!
y tengo miedo
miedo de morir unos instantes,
no me mates
no te acerques
no quiero morir frente a ti,
no quiero palidecer mi vida
tengo vergüenza
tengo miedo
te tengo!!!!
estas aquí!
aléjate
no me mates
por favor!!!!!!

Los Siete Pecados Capitales

domingo, 4 de noviembre de 2007


1. La Soberbia.
Es el principal de los pecados capitales. Es la cabeza de “todos” los restantes pecados. Recordemos que por esta falta, según la teología cristiana, el hombre fue expulsado del jardín del paraíso. Es una ofensa directa contra Dios, en cuanto el pecador cree tener más poder y autoridad que Dios. En general es definida como “amor desordenado de sí mismo”. Según Santo Tomás la soberbia es “un apetito desordenado de la propia excelencia”. Se considera pecado mortal cuando es perfecta, es decir, cuando se apetece tanto la propia exaltación que se rehúsa obedecer a Dios, a los superiores y a las leyes. Se trata de renunciar a Dios en cuanto es Verdad y sentido conductor de la existencia e instalarse a sí mismo como Verdad suprema e infalible y como fundamento de la acción humana. De la misma manera, y guardando las distancias, se aplica al respeto y a la consideración que los subordinados le deben a las autoridades legítimamente constituidas. De la soberbia se desprenden las siguientes faltas menores:

· La vanagloria: es la complacencia que uno siente de sí mismo a causa de las ventajas que uno tiene y se jacta de poseer por sobre los demás. Así mismo, consiste en la elaborada ostentación de todo lo que pueda conquistarnos el aprecio y la consideración de los demás.
· La Jactancia: falta de los que se esmeran en alabarse a sí mismos para hacer valer vistosamente su superioridad y sus buenas obras. Sin embargo, no es pecado cuando tiene por fin desacreditar una calumnia o teniendo en miras la educación de los otros.
· El Fausto: consiste en querer elevarse por sobre los demás en dignidad exagerando, para ello, el lujo en los vestidos y en los bienes personales; llegando más allá de lo que permiten sus posibilidades económicas.
· La altanería: Se manifiesta por el modo imperioso con el que se trata al prójimo, hablándole con orgullo, con terquedad, con tono despreciativo y mirándolo con aire desdeñoso.
· La ambición: Deseo desordenado de elevarse en honores y dignidades como cargos o título, sólo considerando los beneficios que les son anexos, como la fama y el reconocimiento
· La hipocresía: simulación de la virtud y la honradez con el fin de ocultar los vicios propios o aparentar virtudes que no se tienen.
· La presunción: consiste en confiar demasiado en sí mismo, en sus propias luces, en persuadirse a uno mismo que es capaz de efectuar mejor que cualquier otro ciertas funciones, ciertos empleos que sobrepasan sus fuerzas o sus capacidades. Esta falta es muy común porque son rarísimos los que no se dejan engañar por su amor propio, los que se esfuerzan en conocerse a sí mismos para formar un recto juicio sobre sus capacidades y aptitudes.
· La desobediencia: es la infracción del precepto del superior. Es pecado mortal cuando esta infracción nace del formal desprecio del superior, pues tal desprecio es injurioso al mismo Dios. Pero cuando la violación del precepto no nace del desprecio sino de otra causa y considerando la materia y las circunstancias del caso, puede ser considerada una falta menor.
· La pertinacia: consiste en mantenerse adherido al propio juicio, no obstante el conocimiento de la verdad o mayor probabilidad de las observaciones de los que no piensan como el sujeto en cuestión.
El remedio radical contra la soberbia es la humildad. Según el cristianismo, “Dios abate a los soberbios y eleva a los humildes (Luc. 14)

2. La Acidia (Pereza).
Es el más “metafísico” de los Pecados Capitales en cuanto está referido a la incapacidad de aceptar y hacerse cargo de la existencia en cuanto tal. Es también el que más problemas causa en su denominación. La simple “pereza”, más aún el “ocio”, no parecen constituir una falta. Hemos preferido, por esto, el concepto de “acidia” o “acedía”. Tomado en sentido propio es una “tristeza de animo” que nos aparta de las obligaciones espirituales y divinas, a causa de los obstáculos y dificultades que en ellas se encuentran. Bajo el nombre de cosas espirituales y divinas se entiende todo lo que Dios nos prescribe para la consecución de la eterna salud (la salvación), como la práctica de las virtudes cristianas, la observación de los preceptos divinos, de los deberes de cada uno, los ejercicios de piedad y de religión. Concebir pues tristeza por tales cosas, abrigar voluntariamente, en el corazón, desgano, aversión y disgusto por ellas, es pecado capital.
Tomada en sentido estricto es pecado mortal en cuanto se opone directamente a la caridad que nos debemos a nosotros mismos y al amor que debemos a Dios. De esta manera, si deliberadamente y con pleno consentimiento de la voluntad, nos entristecemos o sentimos desgano de las cosas a las que estamos obligados; por ejemplo, al perdón de las injurias, a la privación de los placeres carnales, entre otras; la acidia es pecado grave porque se opone directamente a la caridad de Dios y de nosotros mismos.
Considerada en orden a los efectos que produce, si la acidia es tal que hace olvidar el bien necesario e indispensable a la salud eterna, descuidar notablemente las obligaciones y deberes o si llega a hacernos desear que no haya otra vida para vivir entregados impunemente a las pasiones, es sin duda pecado mortal.
Son efectos de la pereza:

· La repugnancia y la aversión al bien que hace que este se omita o se practique con notable defecto.
· la inconsistencia en el bien, la continua inquietud e irresolución del carácter que varía, a menudo, de deseos y propósitos, que tan pronto decide una cosa como desiste de ella, sin ejecutar nada.
· Una cierta pusilanimidad y cobardía por la cual el espíritu abatido no se atreve a poner manos a la obra y se abandona a la inacción.
· La desesperación de considerar que la salvación es imposible, de tal manera que lejos de pensar el hombre en los medios de conseguirla se entrega sin freno alguno a sus propias pasiones.
· La ociosidad, la fuga de todo trabajo, el amor a las comodidades y a los placeres.
· La curiosidad o desordenado prurito de saber, ver, oír, que constituye la actividad casi exclusiva del perezoso.

En el fondo, la acidia se identifica con el “aburrimiento”. Pero no con ese aburrimiento objetivo que nos hace escapar de una cosa, de una situación o de una persona en particular. Más bien se refiere al “aburrimiento” que sentimos frente a la existencia toda, frente al hecho de existir y de todo lo que esto implica. La vida nos exige trabajo, esfuerzo para actuar según lo que se debe, esfuerzo que no es ni gratuito ni fácil. Cuando no somos capaces de asumir este costo (este trabajo) y desconocemos aquello que debemos “hacer” en la existencia, la vida humana se transforma en un vacío que me causa “horror”; se transforma en un vacío que me angustia y del cual escapamos constantemente casi sin darnos cuenta. De hecho ‘aburrimiento’ significa originariamente “ab horreo” (horror al vacío). Decíamos que la acidia es el más metafísico de los pecados capitales parque implica no asumir los costos de la existencia, de escapar constantemente de hacer lo que se debe, por no saber lo que se debe.

3. La Lujuria.
Tradicionalmente se ha entendido la lujuria como “appetitus inorditatus delectationis venerae” es decir como un apetito desordenado de los placeres eróticos. La tradición cristiana subdividió este pecado en la simple fornicación, el estupro, el rapto, el incesto, el sacrilegio, el adulterio, el pecado contra la naturaleza, comprendiendo bajo esta última especie, la polución voluntaria, la sodomía y la bestialidad. La lujuria sería siempre un “pecado mortal” pues involucra directamente la utilización del otro, del prójimo, como un medio y un objeto para la satisfacción de los placeres sexuales.
Hay en este pecado dos grandes principios en juego: el verdadero concepto del amor y la finalidad de la sexualidad. El cristianismo –y gran parte de la tradición clásica especialmente la griega–, entienden por “amor” algo muy distinto de lo que el mundo contemporáneo comprende. El concepto de amor tiene una importancia central en el cristianismo. De hecho Dios mismo es identificado con el amor. Para el cristiano el amor es “superabundancia”, capacidad de dar y de darse, “caritas”, en definitiva: caridad, una de las tres Virtudes Teologales. De esta manera el amor implica un donarse, un darse por el otro, por el prójimo. Recordemos la segunda parte del único mandamiento que anuncia el Nuevo Testamento: “...amar al prójimo como a sí mismo”. El amor cristiano, y también el griego, está, de esta forma, desligado en su origen de cualquier tipo de sexualidad, incluso de la corporeidad. Lo erótico es una consecuencia, un plus totalmente prescindible. La casi sinonimia entre amor y sexo es producto de la modernidad. El “hacer el amor” como sinónimo de “relación sexual” es el mejor ejemplo de lo anterior. La Lujuria sería entonces totalmente contraria al amor –y a Dios– entendido en términos cristianos. El pecado de la lujuria no considera al otro como una “persona” válida y valiosa en sí misma, como un fin en sí misma por el cual tendríamos que darnos. El otro pasa a ser un objeto una cosa que satisface la más fuerte de las satisfacciones corporales, el placer sexual. Aun más, el sujeto mismo que incurre en un acto lujurioso se convierte a sí en un objeto, que olvida o suspende su propia dignidad.Por otro lado, para el pensamiento cristiano la sexualidad tiene una finalidad preestablecida, única y clara. La reproducción y la perpetuación de la especie. Esta clara finalidad da también sentido a la existencia del hombre ordenado su acción en vista del amor de Dios. La lujuria, en cambio, que no tiene en vistas la finalidad de la reproducción y que por esto pierde todo sentido, se convierte en una acción bacía, sin sentido, que de alguna manera nadifica al hombre y lo aleja del Ser de Dios.

4. La Avaricia.
La teología cristiana explica el pecado de la avaricia como “amor desordenado de las riquezas”, es desordenado, continua, “porque lícito es amar y desear las riquezas con fin honesto en el orden de la justicia y de la caridad, como por ejemplo, si se las desea para cooperar más eficazmente con al gloria de Dios, para socorrer al prójimo etc. El crimen de la avaricia no lo constituyen las riquezas o su posesión, sino el apego inmoderado a ellas; “esa pasión ardiente de adquirir o conservar lo que se posee, que no se detiene ante los medios injustos; esa economía sórdida que guarda los tesoros sin hacer uso de ellos aun para las causas más legítimas; ese afecto desordenado que se tiene a los bienes de la tierra, de donde resulta que todo se refiere a la plata, y no parece que se vive para otra cosa que para adquirirla.”
“La avaricia, por consiguiente, es pecado mortal siempre que el avaro ame de tal modo las riquezas y pegue su corazón a ellas que está dispuesto a ofender gravemente a Dios o a violar la justicia y la caridad debida al prójimo, o a sí mismo.”
En la avaricia se ven claramente los elementos comunes a todos los pecados. Por una lado, el avaro pierde el verdadero sentido de su acción poniendo el fin en lo que debería ser un medio, en este caso la obtención y la retención de las riquezas. Lo que importa al cristianismo es que el prójimo reciba, en justicia, la caridad que todos le debemos al menesteroso. La avaricia es directamente contraria a la caridad en cuanto es un “no dar”, más aun en privar a otros de sus bienes para tener más que retener. Por otro lado, el privar al otro de sus bienes, muchas veces con malas artes, y retener estos bienes en perjuicio del otro, es también negar al otro en su calidad de persona, de fin en sí. Se lo utiliza para satisfacer, mediante la acumulación de riquezas, el principio del amor a sí mismo.
Son “hijos” o faltas menores de la avaricia: el fraude, el dolo, el perjurio, el robo y el hurto, la tacañería, la usura, etc.

5. La Gula.
Como “uso inmoderado de los alimentos necesarios para la vida” es definido este pecado. La definición teológica se complementa con que “el placer o deleite que acompaña al uso de los alimentos, nada tiene de malo; al contrario, en el efecto de una providencia especial de Dios para que el hombre cumpliese más fácilmente con el deber de su propia conservación. Prohibido es, empero, comer y beber hasta saciarse por ese solo deleite que se experimenta”. De esta manera, la religiosidad latina especifica estas faltas en: proepropere: comer antes de tiempo o cuando se debe abstener de comer, por ejemplo en los días de ayuno señalados por la Iglesi; laute: cuando se comen manjares que superan las posibilidades económicas de la persona; nimis cuando se bebe o se come en perjuicio de la salud de la persona; ardenter: cuando se como con extrema voracidad o avidez a manera de las bestias. La gula se transforma en pecado en los siguientes casos:

· Cuando por el solo placer de comer se llega al hurto o se reduce a la familia a la mendicidad.
· Cuando el deleite en el comer se reduce a un fin único y preponderante en la vida.
· Cuando es causa de graves pecados como la lujuria y la blasfemia.
· Cuando trasgrede los preceptos de la Iglesia en los días de ayuno y de abstinencia de ciertos alimentos.
· Cuando se provoca voluntariamente el vómito para continuar el deleite de la comida.
· Cuando se auto infiere grabe daño a la salud o sufrimiento a si mismo y a los que lo rodean.

Además de lo dicho por la teología tradicional, la gula tiene un aspecto que no debemos dejar de considerar. La gula es la manifestación física de un apetito más profundo y significativo. El que cae en las tentaciones de la gula, no sólo quiere consumir comida. Quiere, de alguna manera, ingerir todo el universo. Asimilar, hacer suyo, todo lo exterior, reducir todo lo otro a sí mismo. En este sentido la gula se mimetiza estrechamente con la lujuria, se trata de ponerse por sobre lo otro, reducirlo, objetivarlo y hacerlo suyo. De esta manera el “glotón” se transforma en el único centro de referencia, en conformidad con el principio del amor a sí mismo. El asimilar, reducir, el universo en general y al prójimo en particular a sí mismo es la más radical negación del otro.

6. La Ira.
“Appetitus inordinatus vindictae” es decir, un “apetito desordenado de venganza”. “Que se excita –continua la definición latina– en nosotros por alguna ofensa real o supuesta. Requiérase, por consiguiente, para que la ira sea pecado, que el apetito de venganza sea desordenado, es decir, contrario a la razón. Si no entraña este desorden no será imputado como pecado”. De esto ultimo se desprende que habría una ira “buena y laudable” si no excede los límites de una prudente moderación y tiene como fin suprimir el mal y reestablecer un bien. “El apetito de venganza es desordenado o contrario a la razón, y por consiguiente la ira es pecado, cuando se desea el castigo al que no lo merece, o si se le desea mayor al merecido, o que se le infrinja sin observar el orden legítimo, o sin proponerse el fin debido que es la conservación de la justicia y la corrección del culpable. Hay también pecado en la aplicación de la venganza, aunque esta sea legítima, cuando uno se deja dominar por ciertos movimientos inmoderados de la pasión. De esta manera la ira se convierte en pecado gravísimo porque vulnera la caridad y la justicia. Son hijos de la Ira: el maquiavelismo, el clamor, la indignación, la contumelia, la blasfemia y la riña”.
De la definición anterior se desprende que la ira es el uso de una fuerza directa o verbal que trasgrede los límites de la legitima restitución de un bien ofendido. La violencia, entendida como el uso de la fuerza, si es desmedida, es claramente una anulación del otro. En el asesinato, por ejemplo, que no corresponde a la legítima defensa, se pretende evidentemente la nadificación del otro. En el leguaje, mediante la ofensa o el improperio, encontramos también el deseo de perjuicio e incluso de nulidad del otro.
Es importante hacer notar que el uso de la fuerza en contra del prójimo no siempre es un mal moral. Debe ser entendida como un mal menor si el fin por el cual se realiza no es sólo la anulación del otro sino que persigue fines legítimos como la conservación de la vida propia o de terceros. Tal es el caso de la “guerra legítima” que procura evita la propia muerte o la privación de la legítima libertad a mano de un invasor, la legítima defensa. El uso de la fuerza se justifica también cuando se procura, con esto, el bien del otro, evitando de esta manera un daño mayor que el dolor que se infringe.
La ira se convierte en pecado gravísimo cuando nuestro instinto de destrucción sobrepasa toda moderación racional y, desbordando todo límite dictado por una justa sentencia, se desea sólo la inexistencia del prójimo.

7. La Envidia
La envidia es definida como “Desagrado, pesar, tristeza, que se concibe en el ánimo, del bien ajeno, en cuanto este bien se mira como perjudicial a nuestros intereses o a nuestra gloria: tristia de bono alteriusin quantum est diminutivum propiae gloriae et excellentiae” De esta manera, para saber si la envidia es una falta moral, es necesario investigar el verdadero motivo que produce la tristeza que se siente frente al bien que posee el prójimo. De esta manera la envidia no es pecado cuando

· Nos entristecemos por el cargo, potestad o bienes materiales alcanzado por quien no los merece y podría hacer mal uso de esa autoridad causando grave daño a sus semejantes.
· sentimos insatisfacción por los bienes que posee quien no los merece y en vista de que nosotros le daríamos mejor fin. Por ejemplo, el que abunda en riquezas haciendo mal uso de ellas: los avaros que no hacen uso de sus bienes ni para beneficio propio ni para el de los demás.
· otras veces, nos entristecemos, no tanto de lo que el otro posee como del hecho de que nosotros carecemos de ese bien, si esta constatación nos muestra el tiempo y las oportunidades perdidas y alienta nuestro propio sentido de superación.

La envidia es falta gravísima, cuando nos incomoda y angustia a tal grado el bien o los bienes materiales del otro, que deseamos verlo privado de aquellos bienes que legítimamente a conseguido y al que, nosotros, por nuestra impotencia, no hemos logrado conseguir. De esta manera, este deseo de ver privado al otro de sus bienes nos puede conducir a procurar, por todos los medios, a efectivamente quitarle esos bienes o de hacer ver, con el uso del chismorreo, que aquel no debería poseer lo que posee. La mentira, la traición, la intriga, el oportunismo entre otras faltas se desprenden de esta tristeza frente al bien ajeno y a nuestra propia incapacidad de acceder a tales bienes.

Yo soy la Oscuridad

viernes, 2 de noviembre de 2007


Despertando a la realidad
aun somnoliento
aun adormecido y anestesiado
profundamente desconsolado.
Mojo mi rostro triste
limpio mi alma,
recuerdo lo que hiciste
y lloro melancólicamente.
Mi corazón se enmohece
quiero llegar a
donde mi alma perece
y ver como
la oscuridad estremece...
Yo fui luz de tu amor
brillo de tu alma
consuelo en tu dolor
y paz en tu karma.
recuerdo que fui palidez
fui la sombra de la realidad
una silueta frágil y blanda
fui la tristeza melancólica
fui la lágrima sosegada
y fui la frialdad encarnada.
Recuerdos que me invaden
y me despiertan de esta pesadilla
recuerdos que de nuevo viven
y otra vez carcomen mi vida
Recuerdo
que la melancolía
era mi alma
la soledad
mi estado
el abandono mi nombre
ahora recuerdo quien soy
Soy solo una sombra
y despertando de la pesadilla
reacciono
y recuerdo quien soy
Soy lo que nadie deja ver
soy lo que todos sueñan ser
soy el otro lado del espejo
soy vanamente etéreo.
Yo soy lo que temen
Yo soy lo que no quieren
yo soy la Sombra
Yo soy la oscuridad.

Soledad


Caminando entre sombras estoy.
pálido, enfermo y afligido,
mi cuerpo triste y asqueroso:
pero sigo vivo, aun vivo estoy.
Y el amor es solo una ilusión
estoy solo, en el exilio
quiero más de este dulce dolor
quiero ser la maldad en el corazón.
Mis palabras mudas están,
y mi mirada ciega quedo.
Ahora me doy cuenta de que estoy vivo
aun vivo, no estoy muerto, ¡No!
quiero mas luz quiero amor y jubilo
pero volteo y solo estoy...
Ahora veo sombras, pero son solo
pálidas sombras de la realidad,
estoy alejado de la bondad
y tres grados de la vanidad...
Y el amor, el amor! ¡el amor!...
es una ilusión en la soledad
Mis palabras mudas están
y mi mirada ciega quedo.
Deambulo yo solo
estoy solo con mi alma y desde ahí
veo a esa sombra
veo a esa palidez de la realidad
Soledad me invade
Soledad es mi amiga
Soledad es mi nombre
Estoy solo con mi alma!
Soledad, reacuérdame
Soledad ámame
Soledad siénteme
He inúndame con tus mentiras
Soledad mátame
Soledad arráncame la vida
Soledad es tu nombre, mi mas dulce Soledad
Pálida sombra de la realidad
eres tu Soledad.

Pesadillas y Goce Solitario

jueves, 1 de noviembre de 2007



Te amo y
Por la noche
cuando salgo a deambular,
triste en la soledad
escucho mi nombre pronunciar.
Un escalofrió recorre lentamente
las venas de mi corazón
y pronuncias mi nombre con más entonación.
Mi sangre se solidifica
y tu hielo corre en mi cerebro
la ilusión que te invoca
se apodera en este frío febrero.
Entonces tus pensamientos
se vuelven mis acciones
e igual de hermosa que una luna llena en otoño
veo tu cuerpo desnudo.
te amo y
Mis dedos fríos
recorren las redes de luz
que en tu cuerpo
emanan como saliva
de tu labios.
Palideces lentamente en esta noche
donde con la mentira de la masturbación
recorriste el sendero del derroche
en la más triste y dolorosa excitación.
Bésame y
siénteme
siente este suave y sutil dolor
entrégate a el
y sentirás el aroma del placer.
Mariposas negras revolotean en mi hogar
donde mis heridas
se tornan más dolorosas
volviendo la noches calurosas.
Y cuando más alto entonas mi nombre
mas desdicha te concebiré
Y con este suave dolor
te pido amor mío
te entregues sin razón
ya que aun te amo.
Corta tus venas
exprímelas de luz
y bebe esa sangre
que de ellas emana
y de esta manera
morirás en mis pesadillas
y te darás cuenta
de que las manecillas
marcan más de las doce
y que todo es simple goce
Y en medio de mis sueño
de masturbación
tu muerte lo convierte
en pesadilla de tu corazón.

Nocturno



La noche ha llegado para tomarnos
con su oscuridad imponente,
su brillo lunar parece amarme
y la melancolía, en mi ser, permanente.
La noche es mi amiga
la noche es mi amante,
con su oscuridad llameante
inmensa antología.
Sus sombras caen pesadamente en mi espalda,
las soporto y cargo extasiado.
anunciando con estrellas de espada
un lugar bienaventurado.
Esta noche, solo estoy con mis pensamientos,
esta noche, busco mi verdadero ser,
esta noche, busco mis recuerdos sangrientos;
esta noche espero mi amanecer...
Y si por la penumbra te buscara,
solo mi sombra yo encontrara;
estaca en mi corazón clavada
tan sediento de plasma anhelada.
Nocturno ser soy,
cuervo de las tinieblas,
pantera de oscuras selvas,
te imploro solo hoy.
Noctámbulo recorro las calles solas y tristes
alumbrado por tu luz particular,
sonámbulo porque tú reíste.
apaciguado por tu soledad.
Nocturno es mi nombre
como cualquier ser espectral,
taciturno vampiro mediocre
muerto en vida por la oscuridad...